jueves, 20 de octubre de 2011

Gramática...

Para los que estén interesados en las diferentes ramas de la gramática y sus usos.


Aquí pueden encontrar la información a continuación: Gramática según la RAE




gramática.
(Del lat. grammatĭca, y este del gr. γραμματική).
1. f. Ciencia que estudia los elementos de una lengua y sus combinaciones.
2. f. Tratado de esta ciencia. La biblioteca tiene una buena colección de gramáticas.
4. f. Arte de hablar y escribir correctamente una lengua.
5. f. Libro en que se enseña.
6. f. Antiguamente, estudio de la lengua latina.
~ comparada.
1. f. gramática que estudia las relaciones que pueden establecerse entre dos o más lenguas.
~ descriptiva.
1. f. Estudio sincrónico de una lengua, sin considerar los problemas diacrónicos.
~ especulativa.
1. f. Modalidad de la gramática que desarrolló la filosofía escolástica, la cual trataba de explicar los fenómenos lingüísticos por principios constantes y universales.
~ estructural.
1. f. Estudio de una lengua regido por el principio de que todos sus elementos mantienen entre sí relaciones sistemáticas.
~ funcional.
1. f. gramática que se basa en el estudio de las funciones de los elementos que constituyen una lengua.
~ general.
1. f. gramática que trata de establecer los principios comunes a todas las lenguas.
~ generativa.
1. f. gramática que trata de formular una serie de reglas capaces de generar o producir todas las oraciones posibles y aceptables de un idioma.
~ histórica.
1. f. gramática que estudia las evoluciones que una lengua ha experimentado a lo largo del tiempo.
~ normativa.
1. f. gramática que define los usos correctos de una lengua mediante preceptos.
~ parda.
1. f. coloq. Habilidad para conducirse en la vida y para salir a salvo o con ventaja de situaciones comprometidas.
~ tradicional.
1. f. Cuerpo de doctrina gramatical constituido por las ideas que sobre el lenguaje y su estudio aportaron los filósofos griegos, y que se desarrolló, en los siglos posteriores, prácticamente hasta la aparición de la gramática estructural, en la primera mitad del siglo XX.
~ transformacional, o ~ transformativa.
1. f. gramática que, siendo generativa, establece que de un esquema oracional se pasa a otro u otros por la aplicación de determinadas reglas.

sábado, 1 de octubre de 2011

Lenguaje, lengua, dialecto y habla


 Hola a todos, comparto esta información valiosa sobre conceptos de comuncación y lenguaje. Se encuentra en el siguiente enlace. 


I. Lenguaje

Lenguaje: Capacidad que tiene el hombre de comunicarse con los demás a través de múltiples procedimientos o sistemas de signos.
Clases de lenguaje:
  1. Lenguaje auditivo:
    1. Verbal: utiliza como signo la palabra hablada.
    2. No verbal: : utiliza otros signos: morse, sirenas, himnos, toques de campana (Nochevieja, horas), toques militares, saludos e injurias, juegos (electrónicos), tam-tam. Este lenguaje no verbal utiliza, en alguna ocasión, elementos verbales.
  2. Lenguaje visual:
    1. Verbal: utiliza la palabra escrita.
    2. No verbal: utiliza otros signos: alfabeto de los sordomudos, morse, jeroglíficos, señales (tráfico automovilístico, marítimo, ferroviario, aéreo), gestos, mímica, banderas, informática, códigos científicos (geometría, matemáticas, física, etc), planos, artes adivinatorias (astrología, quiromancia, tarot), uniformes, etiqueta de las prendas, tatuajes, juegos (electrónicos). Este lenguaje no verbal utiliza, en alguna ocasión, elementos verbales.
  3. Lenguaje táctil: braille, caricias, saludos o despedidas.
  4. Lenguaje olfativo: olores.
El lenguaje que nosotros estudiamos principalmente es el lenguaje hablado (o articulado) y el escrito.

II. Producción del lenguaje

Los sonidos se forman en el aparato fonador: laringe (cuerdas vocales), faringe, boca y nariz, gracias al aire que pasa por la tráquea procedente de los pulmones. Cada uno de ellos tiene unos rasgos distintivos que le diferencian de los demás. Estos sonidos se denominan fonemas y son 24 (5 vocálicos y 19 consonánticos). Dichos fonemas se representan en la escritura por 27 letras que son las que forman el alfabeto español: a, b, c, d, e, f, g, h, i, j, k, l, m, n, ñ, o, p, q, r, s, t, u, v, w, x, y, z.
  • Sonido: fenómeno fisiológico articulado que produce el aparato fonador.
  • Fonema: representación de un sonido; no tiene significado.
  • Letra o grafema: representación de un fonema
En los diccionarios anteriores a la última edición de la Ortografía de la lengua española, de la RAE (Real Academia Española) (1999) aparecen 29 letras: las anteriores más la ch y la ll. En esta edición ambas letras quedan integradas en la c y la l y son consideradas como dígrafos o letras compuestas: ch, ll, rr, qu, gu.

III. El signo

Signo: Elemento utilizado en cualquier tipo de comunicación: palabra, señal, saludo. Consta de un elemento físico, el significante, y un significado. Por ejemplo: beso (significante: cuatro fonemas o letras: /b/+/e/+/s/+/o/; significado: contacto físico con los labios en la cara); stop (significante: luz roja del semáforo o señal; significado: prohibición de pasar o entrar).

IV. Lengua

Ahora vamos a ver cómo se diversifica el lenguaje humano, porque aunque los hombres tienen la capacidad de comunicarse que les da el lenguaje, no todos lo hacen igual. Cada sociedad o comunidad humana ha establecido un sistema de signos distintos, denominado lengua.
La lengua es ese conjunto de signos orales (y equivalentes escritos) usados por un grupo humano: español, chino, francés, alemán, sueco, ruso; los sonidos, palabras y frases de cada grupo son distintos, pero con ellos aprenden a conocer lo que rodea a cada uno, así como a expresar sus sentimientos.
La lengua, o idioma, es una herencia que recibe cada miembro de la colectividad para utilizarla a su gusto. Es una fuente de la que bebe sin agotarla.

V. Habla

Habla: es la utilización que cada individuo hace de la lengua, de tal manera que si no hubiera hablantes no habría lengua, y al revés. La lengua es siempre la misma, el habla cambia con frecuencia por el uso. El habla es hablar aquí y ahora; la lengua, poder hablar en abstracto.

VI. Norma

Norma: conjunto de reglas para usar correctamente la lengua. Se sitúa entre la lengua y el habla. El hablante no puede utilizar la lengua a su capricho, hay unas reglas que le obligan a un uso determinado y le coartan la libertad.
La relación por tanto entre lengua, norma y habla es la siguiente: el habla es el gran campo de las expresiones orales y escritas de todo tipo de cada individuo; la norma reduce el espacio y elimina todo aquello que es individual o expresiones momentáneas; la lengua es un campo aún más cerrado en el que sólo encontramos aquello que es indispensable para la comunicación.
Ejemplo. La norma obliga a usar en el habla actriz (de cine, teatro) como femenino de actor, aunque el sistema de la lengua ofrece dos palabras como femenino de actor.
LenguaNormaHabla
ActoraActrizActriz
ActrizActora (término jurídico)

VII. Variedades de la lengua: los dialectos

Los hablantes de una lengua introducen variantes que dan lugar a una gran diversificación. Las causas son múltiples: evolución histórica, geografía, clase social. El estudio de estas variantes se puede resumir así:
1. Estudio diacrónico: cambios sufridos por la lengua a lo largo de la historia; por ej.: parabolla > parabla > palabra.
2. Estudio sincrónico: estudio de la lengua actual con todos sus elementos fijos y variables. Dentro de este estudio podemos situar lo que nos interesa para el tema de los dialectos:
  1. Dialectos geográficos (variantes diatópicas): son las variantes debidas a las distintas zonas geográficas donde se habla una lengua: leonés, aragonés, bable, andaluz, extremeño, murciano, canario, valenciano, balear, hispanoamericanos.
  2. Dialectos sociales (variantes diastráticas): son las variantes que se derivan de un deseo de uso perfecto de la lengua (culto), de un uso más elemental (coloquial), de la baja cultura del hablante (vulgar), de pertenecer a una profesión o a un grupo social determinado (jergal).
  3. Hay otras variantes, llamadas diafásicas, que son más personales del individuo y se deben a la situación del emisor, al tema, al canal. Por ejemplo, el "gooooooooooool, gol, gol, goooooool" de los periodistas radiofónicos sería una variedad diafásica.
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Última actualización: 25-07-2007
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"Necesitamos cultura, urgente" de Edgardo Rodríguez Juliá

Hola a todos, comparto un texto publicado el 11 de septiembre de 2011 por el renombrado escritor puertorriqueño Edgardo Rodríguez Juliá en El Nuevo Día. Considero que tiene mucha razón en su argumento y que nos debe servir de apoyo y empuje para crear un mejor Puerto Rico. La cultura es la base de toda civilización exitosa... en el momento que se pierde su importancia imperios enteros han perecido. No dejemos que esto nos suceda a nosotros. 

Diana


11 Septiembre 2011

Necesitamos cultura, urgente


EDGARDO RODRÍGUEZ JULIÁ







Son las transmisiones televisadas desde la Legislatura: Toñito Silva, enfrascado en vista pública, interroga a nuestra actual presidente de la Universidad de Puerto Rico, el señor Miguel Muñoz. Podríamos caracterizarlos como dos funcionarios estalinistas con las vocales explayadas del acento boricua Villa Palmeras. Me corrijo, porque Toñito, al menos, siempre me ha parecido un campechano boricua sin ínfulas. Muñoz es discreto, con ese temple huraño del campesino siempre en acecho. Resulta que después de la crisis vivida por la UPR el pasado año, no hay indagación reflexiva en los motivos de aquel colapso. Tampoco hay declaraciones altisonantes sobre la misión universitaria. Es gente honesta: se trata y se trató del presupuesto, imbécil, asunto de pesos y centavos, según Silva y Muñoz.

Ahora bien, Toñito es el tipo de boricua simpático que visita Barcelona y se queda en el Hilton, pregunta por la Plaza de Toros y dónde comer una buena paella. So pena de asumir aires petulantes, Toñito me cae bien; de hecho, es uno de los penepés que mejor me cae. Y Muñoz tiene aún ese aire del campesino parco y honesto, resoluto en sus decisiones y sin el oficio de la retórica que malogró tantos talentos universitarios, la herencia de don Jaime Benítez. Nuestro agrónomo, lo mismo que Norman Maldonado, es universitario que apenas puede ocultar raíces profundas en la tierra borincana. Toñito y Muñoz ostentan esa rusticidad simpática que aún conservamos como gente apenas salida del campo.

Silva tiene mente ágil, inteligencia notable para los números y el funcionamiento del presupuesto. Nuestro presidente Muñoz tampoco se queda atrás. Pero aun así falta mucho; aun así quizás falte todo. ¿Qué está ausente de estos dos buenos puertorriqueños enfrascados en el manejo de algo tan complejo y delicado como la Comisión de Hacienda de la Cámara de Representantes y la Presidencia de la Universidad de Puerto Rico? Hoy por hoy tenemos más de treinta instituciones de educación superior, y aunque no tenemos muchos físicos teóricos, el país y la Legislatura están llenos de “letrados”. ¿Qué hace falta?

Pienso que a pesar de cierta simpatía que me provocan, Toñito y Muñoz necesitan eso que está ausente en muchos profesionales puertorriqueños: les falta cultura. Pero no estoy hablando de esa que se logra asistiendo a los conciertos de la Sinfónica —aunque esto ayudaría—, ni visitando el Museo de Arte de Puerto Rico, lo cual considero perfectamente necesario para todos los puertorriqueños. La cultura musical o pictórica no son las más difíciles de lograr. De hecho, ambas podrían lograrse con algo de pereza y un grado de eso que antiguamente se conocía como “roce social”. La cultura a la que me refiero es la cultura literaria, la lectura de novelas, cuentos, ensayos, poesía, testimonios y crónicas. Justo eso que el Departamento de Educación censuró tan pronto llegó el PNP al poder, la prohibición de algunos libros excepcionales de la literatura puertorriqueña y latinoamericana, como los cuentos de José Luis González, la novela “Aura” de Carlos Fuentes, las arriesgadas narraciones de Juan Antonio Ramos.

La cultura literaria se adquiere lentamente porque al principio leer es tarea ardua que sólo eventualmente deviene en la más placentera de las ocupaciones. Y la buena literatura es el mejor antídoto contra las simplificaciones del racismo, del nacionalismo agresivo, de la ceguera ideológica o de nuestro tribalismo político.

Como ésta última es nuestra peor enfermedad colectiva —aparte de la criminalidad— un lector avezado aprende a valorar el mundo desde su complejidad, desde sus contradicciones. (George Orwell despreciaba el Imperio Británico a la vez que detestaba el burlón resentimiento colonial de los birmanos). El buen lector aprende a ser sutil en sus juicios, y no a verlo todo a través de esos cristales empañados del partidismo político, las entendederas de azules y rojos, verdes y arcoiris. Una visión sutil de la realidad debe ser la aspiración de todo escritor y la satisfacción de cualquier buen lector. 

Los políticos y funcionarios puertorriqueños deberían leer nuestra literatura puertorriqueña, saber que las recientes semblanzas de ellos ya están en las novelas de Zeno Gandía y Juliá Marín, apenas comenzado el Siglo XX, que “El manicomio” que es la política actual fue retratado alegóricamente por el pintor Julio T. Martínez en los años veinte. Toñito Silva y Muñoz, como puertorriqueños en transición del campo a la ciudad, se reconocerían en los “Cuentos de la Universidad”, de Emilio S. Belaval, libro publicado en los años treinta. Eso les daría mucha serenidad. Entonces el autodesprecio solapado en el alma boricua sería menor, viviríamos más reconciliados con nuestras imágenes colectivas del pasado y del presente, dispuestos a ser más tolerantes con nuestros opositores ideológicos. Aspiraríamos a una visión compleja de nosotros mismos. A veces las contradicciones son las parteras de la ironía y la tolerancia. Debemos cultivarnos en la literatura porque ésta, bien entendida, imposibilita que un ciudadano juzgue las creencias de otro ciudadano con excesiva severidad, o, peor aún, con incipiente crueldad. 


http://www.elnuevodia.com/columna-necesitamosculturaurgente-1063188.html